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22 de Septiembre 2022

El asesinato de María Belén Bernal Otavalo, un crimen de Estado

En Ecuador no existe un Ministerio de la Mujer y tampoco una política pública aterrizada en el territorio que respalde a las mujeres. En lo que va de 2022 se han producido 206 asesinatos de mujeres. Este año en el Ecuador cada 28 horas han asesinado a una mujer por la violencia femicida, según estadísticas de la Fundación Aldea que mapea los femicidios en el país.

El pasado 11 de septiembre la abogada María Belén Bernal Otavalo desapareció tras visitar a su marido, el teniente de policía Germán Cáceres en una academia policial de Ecuador, lugar desde donde nunca salió. Durante días su madre, Elizabeth Otavalo, pidió a las autoridades buscar a María Belén, mientras su marido, el principal sospechoso, sigue prófugo de la justicia. La búsqueda culminó con el peor de los desenlaces, su cuerpo fue hallado este 21 de septiembre en el cerro Casitagua, a unos 5 km de la escuela de formación de oficiales ubicada en las afueras de Quito.

Así era confirmada la noticia en su cuenta de Twitter por el Presidente Guillermo Lasso. “Con profundo dolor e indignación lamento informar que María Belén fue encontrada. Su femicidio no quedará impune y todos los responsables serán sometidos a la ley”. “Encontraremos a Cáceres donde esté y lo entregaremos a la justicia. Pido perdón y ofrezco una disculpa a Elizabeth Otavalo (madre de Bernal) y a su nieto”, declaraba el Ministro del Interior, Patricio Carillo.

Este es un femicidio de Estado, han dicho las organizaciones feministas, de mujeres y las miles de personas que se volcaron a la calles exigiendo justicia y la renuncia de Carrillo e incluso la del propio mandatario ecuatoriano. “Le pedimos al Gobierno nacional que se haga cargo de tanta violencia que está ocurriendo en nuestro país, pero que preste atención a esas mujeres cabezas de hogar que no han sido tomadas en cuenta (…) somos madres, somos hijas, no queremos seguir muriendo y seguiremos aquí pidiendo justicia hasta que cada uno de los responsables del asesinato de María Belén Bernal caigan, que estos indolentes paguen por lo que han hecho”, declaró María José Albuja de la Campaña Abrazo Corazón Púrpura de Mejía. Agregó que espera que dentro de las escuelas de formación, tanto de la Policía, del Ejército y de todas las Fuerzas Armadas exista una formación en derechos humanos y valores como el respeto y la honestidad. En estas instituciones está “la podredumbre más grande de este país”.

La movilización que arrancó en el Ministerio de Agricultura, convocando a miles de personas se trasladó en medio de vítores y cantos por justicia para María Belén hasta la Comandancia General de la Policía Nacional. Entre el dolor y la rabia, Lissette Pardo, presidenta de la Asociación de Abogadas Feministas de Ecuador sostuvo que no es posible que nos sigan desapareciendo, que nos sigan matando y que el Estado no haga nada. “No puede ser que esto sea un show montado, no puede ser que ellos hayan tenido información de antes y no hayan hecho nada para encontrar a María Belén y tuvieron que pasar seis días para que dieran información del lugar donde fue encontrado su cuerpo. Estamos aquí para luchar por todas, para acompañar a su madre”, dijo la representante de la Asociación.

“Asesinos”, “Fuera Carrillo, Fuera”, “Fuera Carrillo y Lasso”, “Eli escucha, tu lucha es nuestra lucha”, “Que se necesita para ser policía, ser un asesino de noche y de día”, “Yo sabía a los femicidas los cuida la policía”, “Señor, señora, no sea indiferente que matan a las mujeres en la cara de la gente”, fueron algunas de las consignas que se escucharon en todo el trayecto y en el platón frente a la Comandancia Policial.

“Vivimos en un Estado capitalista, un Estado burgués. Lo que falla es el egoísmo, el individualismo y tener un Estado machista, no les importa la vida de las mujeres. A pesar que somos más del 50% aquí en el Ecuador lo que hacen es minimizar estos casos (…) . Lo que nosotras queremos es que se vaya el Ministro del Interior, Patricio Carrillo y que se vaya e Presidente Lasso porque los dos son una misma persona (…) queremos justicia y que se encuentre al femicida”, dijo Berta Arias, lideresa del sur de Quito y promotora de derechos.

Conversamos en exclusiva con Rocío Rosero, feminista ecuatoriana y defensora de los derechos humanos de las mujeres en Ecuador y América Latina por más de cuatro décadas. En medio del pesar y las lágrimas nos dijo que “esto es la muestra de todas las fallas institucionales, una cadena de omisiones, es un crimen de Estado, es un feminicidio con desaparición forzada. Estamos hablando de una forma extrema de violencia en un recinto policial en donde fallan todos los filtros. El encubrimiento nos muestra la misoginia con la que actúan las instituciones de las fuerzas del orden  que se sienten con el derecho de la impunidad. Cómo puede ser posible que 40 o 60 personas escucharan lo que estaba ocurriendo y que nadie haya reaccionado”.

Esto también nos está mostrado que están naturalizadas las violencias extremas como el feminicidio, la desaparición, la trata y la explotación sexual y laboral de las mujeres y las niñas, un fenómeno naturalizado en el contexto de la post pandemia porque estamos en una situación donde las violencias estructurales exacerban la violencia de género, adviertió la socióloga feminista.

Frente a la pregunta de lo qué espera por parte de las autoridades, Rocío Rosero nos responde que “junto a las madres de los feminicidios de mayor impunidad, junto a Elizabeth e Isaac (hijo de María Belén) seguiremos esta lucha para que haya un real cambio en la justicia, para que exista un Ministerio de la Mujer que se ocupe de las políticas de igualdad y prevención de la violencia como prioridad de Estado. No hay desarrollo posible solamente pensando en la prosperidad económica, no hay desarrollo sostenible si no hay desarrollo humano y el cuidado del capital humano, el sistema nacional de los cuidados que sienta las bases para la igualdad de oportunidades en la sociedad. El Presidente Lasso prometió el oro y el moro en la campaña electoral, uso nuestras banderas, uso nuestros discursos, uso nuestras demandas, ahora le decimos tiene que cumplir y nosotras estamos movilizándonos con el conjunto de movimientos sociales porque esta debe ser una causa de país. Con Estado o sin Estado tenemos que cambiar los patrones socio culturales, el derecho a una vida libre de violencia es un derecho fundamental.”

Lo cierto, es que el nombre de María Belén Bernal Otavalo quedará impregnado en la memoria de las y los ecuatorianos, así como otros tantos otros asesinatos de mujeres en el país. Una vez más se constata la inoperancia de la policías y el Estado, que le fallan todos los días a las mujeres del mundo.

Por Fabiola Gutiérrez, periodista feminista  para Mujeres en el Medio desde Quito Ecuador