Críticas
26 de Noviembre 2020
Tocaron a su d10s y se les olvidó todo
“…me impactaron los ‘aliados’ que salieron a la luz el #25N. Esos que ‘apañaban’ el movimiento feminista, que condenaban la violencia de género, que se llenaban la boca con la deconstrucción, con el patriarcado, con el machismo y el daño que también les causaba. Hablan de la dignidad del pueblo y desconocen -más bien excluyen- a las mujeres de su pueblo”. Escribe la periodista Javiera Morales Segura.
Este 25 de noviembre fue un día particularmente acontecido. Parto por contextualizar -para quienes no saben o que no les importa saber- que hace 60 años, los cuerpos de Patria, Minerva y María Teresa, tres hermanas, fueron hallados, destrozados, en el interior de un auto, al fondo de un barranco de Salcedo, al norte de República Dominicana. Las hermanas Mirabal fueron asesinadas por orden del dictador Rafael Trujillo, al que no sólo se oponían, sino que también eran activistas contra el régimen. Las mataron a golpes y las metieron dentro de un vehículo para simular un accidente.
Minerva Mirabal habría dicho “si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte”, advirtiendo que Trujillo la mataría. Su asesinato y la de sus hermanas en manos de la policía secreta dominicana es considerada por muchos el principal detonante de la caída del dictador. Y el nombre de las Mirabal se ha convertido en símbolo mundial de la lucha contra la violencia hacia las mujeres. Años más tarde, en 1999, la ONU se sumó a la jornada reivindicativa y declaró cada 25 de noviembre, el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en honor y recuerdo.
Adicionalmente, este #25N también se conmemoró un año desde que Las Tesis hicieron historia con la performance de “Un violador en tu camino”, la que se replicó en todo el mundo y descolocó a los incomodados de siempre. A eso de las seis de la tarde de ayer miércoles, Las Tesis, en colaboración con Delight, realizaron la intervención nuevamente, pero esta vez, acompañada de las cientos -sino miles- de mujeres. Fuerte y claro se escuchó en Plaza de la Dignidad que “la culpa no es de nosotras, ni dónde estábamos, ni cómo vestíamos”.
Esta hermosa intervención, se sumó a las tantas acciones que las feministas realizamos, desde todos los lugares del país, me imagino que también en el mundo. En Chile, por ejemplo, se extendió en plena Alameda los nombres de todas las mujeres asesinadas por hombres violentos en la última década, y entonaron la “Canción sin miedo”, que ha sido un himno para nosotras, que nos ha permitido encontrarnos, sentirnos y acompañarnos en el dolor profundo que se siente cuando hemos sido abusadas, en cualquiera de sus formas, y en cualquiera de los espacios.
Sin embargo, este #25N también estuvo marcado por la muerte de Diego Armando Maradona. Por muchos, la mano de Dios. Sí, con esto no me evitaré los comentarios donde posiblemente me dirán que no reconozco nada de él, que mi ignorancia hacia el fútbol es tan grande -porque sí, mi conocimiento hacia el fútbol es increíblemente reducido- que me prohíbe hablar de él o, peor aún, que tengo tanto resentimiento que no reconocería sus ‘logros’, pues aquí voy.
Sí, Maradona fue uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. O sea, la FIFA lo reconoció como el mejor jugador del siglo. Continúo. Con la selección fue campeón mundial en 1986, subcampeón en 1990 y campeón del Mundial Juvenil en 1979, además de obtener la Copa Artemio Franchi de 1993. Ganó una Copa de la UEFA jugando para el Nápoli y los únicos dos scudettos que posee la institución y también tiene el récord de ser el jugador que cinco veces fue máximo goleador del campeonato de Argentina. En este ámbito no seguiré, porque sinceramente -repito- sé poco y nada del fútbol, y por tanto, tampoco sé el valor que tienen estos reconocimientos.
Fuera de la cancha, también se le distinguió porque venía y seguía siendo ‘de abajo’ o del ‘pueblo’, como se dice actualmente. Los que no alcanzaron la grandeza del balón a través del dinero. Por lo que leí durante el día de su muerte, también supe que al parecer el “d10s” era sinónimo de reivindicación social y que les entregó felicidad a miles de personas.
Lo anterior lo menciono porque ahora viene lo bueno, lo que vale la pena realmente mencionar de Maradona, por si les falla la memoria, o si no es tan relevante para ustedes, los mismos que se atreverían a tildarme de ignorante por no saber de fútbol. Así que les cuento: su ídolo, el “Barrilete Cósmico”, además de su conocido consumo problemático de drogas, el año 2014 agredió a Rocío Oliva (en ese momento, su pareja). Años después, tras conocerse en 2019 una historia sobre un supuesto sexto hijo no reconocido del exjugador, llamado Santiago Lara, el joven platense sacó a la luz que Diego, se involucró con su madre Natalia Garat, cuando ella era menor de edad.
A esto se suma lo que reveló en junio de este año el grupo de hackers activistas, Anonymous, sacando a la luz información sobre diversos famosos dentro de los que destacaba Maradona. Las imágenes filtradas lo muestran disfrutando de la explotación sexual de adolescentes. No hay otras palabras que puedan describir a un hombre semidesnudo que aparece tocando, a dos mujeres, claramente menores de edad, en una foto.
Posteriormente en 2019, la también ex pareja del argentino, Claudia Villafañe, denunció violencia psicológica. Suma y sigue. ¿Se acuerdan del video en el que Maradona empuja y golpea en las manos a su esposa, Mariana Calabró, hasta que ella deja de grabar? ¿No te suena lo mal padre que fue, incapaz de reconocer a sus hijos, llevándolos a procesos judiciales para que se hiciera cargo? ¿Acaso estaba soñando cuando una periodista rusa lo acusó de abuso en la final de la Copa Confederaciones de Rusia, entre Alemania y Chile en 2017?
Diego Armando Maradona, tu ídolo y tu dios, en resumen (por si todavía no te convence) era un misógino, abusador, violento y mal padre. Lo digo porque; qué fuerte saber todo esto y aún así ser perdonado y santificado sólo por jugar fútbol. Porque haber tenido un rol social importante en la gente, me parece lo mínimo exigible en un personaje público que tiene el poder de influenciar a miles. Qué fuerte que no te impacte, digo.
Porque a mí, me impactaron los ‘aliados’ que salieron a la luz el #25N. Esos que ‘apañaban’ el movimiento feminista, que condenaban la violencia de género, que se llenaban la boca con la deconstrucción, con el anti patriarcado, con anti machismo y el daño que también les causaba. Hablan de la dignidad del pueblo y desconocen -más bien excluyen- a las mujeres de su pueblo. Ojalá que no se les olvidara, ojalá no sólo reconocieran la violencia cuando solo los vincula directamente. Dicen sentir “una pena negra en el alma” por la muerte del futbolista. “Pena negra” en el alma deberían sentirla por las más de 80 mil mujeres al año que son asesinadas por hombres violentos como él.
Si como hombre, crees que el ser un ‘dios’ en la cancha (o en la vida, si necesitas que lo repita tantas veces) se puede equiparar con la violencia que sufrieron todas las mujeres a las que violentó, en donde soy una convencida que son muchas más de las que se tiene conocimiento, te extiendo una sincera invitación a que cuestiones tus privilegios de no tener que sufrir violencia todos los días, en todos los espacios, en lo público y en lo privado.
“Que la pelota no se mancha” escuché. Mientras ustedes defienden la cancha, les aclaro que yo tengo calle. Yo vivo de cerca la violencia, la he sobrevivido también, mis amigas, mi familia lo ha hecho, las mujeres con las que trabajo y me vinculo. A ti te falta esa calle. A mí no se me olvida nada, ni mucho menos perdono. Y por supuesto que no me callaré frente a tu intocable, como leí en algunas de las tantas publicaciones de estos supuestos ‘aliados’ durante ese día, en nuestra lucha por la erradicación de la violencia, les devuelvo la frase y les digo, entonces, que esta es la verdad, que ese es su dios, le moleste a quien le moleste, le duela a quien le duela.
Por último, este #25N, Tiane Endler fue nominada nuevamente a la mejor arquera del mundo por la FIFA. Otro logro hermoso de las mujeres, en los espacios tan reducidos que tenemos, lamentable e injustificadamente.
Dicen que es poético que un abusador muera el día por la erradicación de la violencia hacia las mujeres. La verdad, a mí me pareció más bien que opacó las miles de manifestaciones feministas que debieron aparecer en los medios. En Chile, por ejemplo, uno de los noticieros más importantes del país, después de 50 minutos empezada la transmisión, recién mencionaron -y muy por encima- la conmemoración de este día. Hoy, ayer, me di cuenta que hemos avanzado poco y nada. La dignidad para el pueblo es excluyente, porque a nosotras no nos cuentan. Por mi parte, creo y lucharé incansablemente por otra dignidad, una que me reconozca y que me identifique.
Por Javiera Morales Segura, periodista feminista.