Encuentro Feminista: Un fuego que el diluvio no pudo apagar
La Plata, ciudad de iguales. Entrada la noche y pese al frío, la marea feminista continuó su recorrido en bares, sindicatos, tiendas, museos, galerías, plazas, teatros y centros culturales de todas las magnitudes, abarcando zonas céntricas y periféricas, haciendo honor a la ciudad universitaria y a su merecida reputación de semillero. Así describe la periodista Laura Garganta parte de lo que fueron tres días de un intenso 34 Encuentro Nacional de Mujeres de La Plata, Buenos Aires, Argentina.
El trigésimo cuarto encuentro nacional de mujeres se llevó a cabo este fin de semana en la ciudad de La Plata, Buenos Aires, Argentina. Las disidencias quedaron, otra vez, fuera del mapa oficial de la Comisión Organizadora pese a los reclamos constantes de lesbianas, travestis, trans, bisexuales y personas no binarias, de ser incluidas en el nombre final del evento político militante más multitudinario del país. La autogestión constante de este sector relegado e invisibilizado de la sociedad, por parte no solo de los gobiernos de turno históricamente, sino también por las organizadoras, deja una deuda pendiente para el próximo encuentro de 2020 en la provincia de San Luis, decidido este lunes 14 octubre en el acto de cierre en el Estadio Único de La Plata, unánimemente.
El comienzo del encuentro se vio accidentado por diluvios incesantes que se iniciaron el viernes por la mañana y no dieron tregua hasta el sábado por la tarde (día inaugural), debiendo cancelar el acto de recibimiento en el Estadio Único, y dejando en evidencia la paupérrima organización de la Comisión Organizadora y del gobierno de Julio Garro, Intendente de la ciudad. Grandes cantidades de compañeras de todas partes del país quedaron sin alojamiento y debajo de la lluvia en las primeras horas de la mañana del sábado porque no todas las puertas de los colegios donde les habían prometido alojamiento fueron abiertas como se había acordado. Teniendo que valerse de la solidaridad de las platenses que ofrecieron sus casas desinteresadamente, el refugio de la sororidad comenzó allí.
Debido a la gran participación y masividad de los talleres, desde la comision organizadora seguimos resolviendo lugares para talleres, incorporando aulas del Pasaje Dardo Rocha 50 e 6 y 7 y Escuela Tecnica n7 42 e/ 8 y 9 pic.twitter.com/jkECAPkYeS
En este contexto caótico, la lluvia fue mermando y para el horario de apertura (15:00 hs) de los 87 talleres y 10 conversatorios oficiales, las actividades finalmente comenzaron. En ellos, los temas que congregaban eran tan diversos y amplios como las asistentes. Mujeres y disidencias de todas las edades y lugares del país se unieron para compartir sus experiencias, conocerse, preguntarse y socializar conocimientos. Las calles se volvieron verdes y se llenaron de tanto glitter, que ni la torrencial lluvia fue capaz de barrer. Las plazas de la ciudad (existe una cada seis cuadras de forma planificada) se volvieron sede de autogestión, ya que muchísimas compañeras llegaron para vender sus productos y así pagarse el viaje o simplemente hacerle frente a la crisis en la que el país se encuentra sumergido.
Por su parte, el colectivo feminista ABYA YALA, salió a las calles a marchar el sábado por la mañana, debajo del agua, a pesar de las adversas condiciones climáticas, y el suspendido acto de apertura. Su pancarta rezaba Encuentro plurinacional de mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales y no binaries. Su militancia reclama la incorporación de los feminismos disidentes a la agenda de la lucha feminista, contra el lesbotranstravestiodio, el binarismo de género, los villeros, migrantes, campesinos y trabajadoras. Se pronuncia en contra de las políticas extractivistas, neoliberales y en pos de la defensa de nuestros cuerpos y territorios. En el cierre del día lunes, les quitaron la palabra en el acto del Estadio Único, y este es un fragmento de las declaraciones oficiales que hicieron como colectivo participante del evento:
Los cambios tejidos desde los territorios, desde las comunidades, desde los movimientos, desde las asambleas, van revolucionando los feminismos. Ante este hecho histórico, los partidos y otros actores conservadores, xenófobos, patriarcales, aliados a los fundamentalismos, que hegemonizaron a la Comisión Organizadora, exacerbaron la violencia racista y las posiciones lesbo, trans y travestiodiantes que ya se habían expresado en los preparativos del Encuentro. Denunciamos que compañeras de Feministas del Abya Yala fueron lastimadas por mujeres que actuaron como fuerza de choque de la Comisión Organizadora, que intimidaron, atacaron, golpearon, escupieron, rasguñaron, para impedir que su voz pudiera expresarse desde el escenario. Lolita Chávez, Alma Fernández, Claudia Vásquez Haro, hermanas aymarás, quechuas, mapuche, migrantes, y otras compañeras de la Campaña Somos Plurinacional, sufrieron estas agresiones. También fueron atacadas compañeras periodistas que querían hacer registro de lo que estaba sucediendo.
Cuando algunas lograron hablar en el escenario, no se les dio tiempo, y se apagaron las pantallas. A las compañeras que querían expresar los relatos de los últimos talleres, les cortaron el sonido. Las iniciativas para nombrar y asumir la lucha por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito intentaron ser acalladas, o mediatizadas. Estas prácticas de disciplinamiento son las mismas que criticamos y cuestionamos de algunos feminismos blancos. Necesitamos gritar un ya basta a esas expresiones coloniales, racistas, patriarcales. Ya demasiada violencia sufrimos en los territorios como para que nos sigan golpeando en espacios que se nombran como feministas. No aceptamos que se naturalice ni se invisibilice la violencia ni las voces de los pueblos.
Queremos hacer énfasis en lo que vivimos desde abajo: el profundo espíritu de reciprocidad y solidaridad, cuando las compañeras del taller travesti trans cedieron parte de su tiempo en el escenario para dar la palabra a las Feministas de Abya Yala. Repetimos una vez más que las Comisiones Organizadoras no pueden pretender sustituir al conjunto del Encuentro, ni a todos los feminismos, ni actuar como disciplinadoras de los debates. El Encuentro somos todas, todes, y con nuestros cuerpos y territorios desbordamos las fronteras colonizadoras nacionales que pretendan imponernos.
A pesar de todo lo vivido no lograron el objetivo. El Encuentro ya se transformó, y todas nos reconocemos, nos nombramos, y colectivamente trabajaremos y seguiremos luchando contra los patriarcados racistas, héteronormativos, las políticas extractivistas y neocoloniales. Para crear un feminismo contrahegemónico que realmente sea antipatriarcal, antirracista, anticapitalista, antineoliberal.
Finalizada la primera jornada de talleres y conversatorios a las 19 horas del sábado 12, se marchó contra los travesticidios por las calles de la ciudad conocidas como “zona roja”, en un país donde se registran, en lo que va de 2019, sesenta asesinatos trans y travestis. El canto de lucha entonado fue Señor, señora no sea indiferente, matan a las travestis en la cara de la gente y una de las figuras que se alzó en el reclamo fue la de Diana Sacayán (masacrada en octubre de 2015 de 13 puñaladas. Su asesino recibió prisión perpetua por homicidio agravado por odio de género y violencia, en la primera condena por un travesticidio. Diana llevaba en su haber más de dos décadas de militancia social, y consiguió la sanción de la Ley Bonaerense de cupo laboral para ese colectivo, entre otras conquistas sociales). Por otro lado, se sucedió al mismo tiempo la marcha abolicionista, que exige acabar con la prostitución y dar a las trabajadoras sexuales una respuesta integral que busque garantizarles su derecho a la salud, la educación y un trabajo para que no sean explotadas ni víctimas de trata. En dicho contexto, el colectivo pidió justicia por la muerte de Johana Ramallo, quien fue vista con vida la última vez en el lugar donde comenzó la marcha el 26 de julio de 2017, y de quien se encontraron restos en mayo de 2018, muy cerca de la ciudad.
Contexto político. Es importante destacar que para que la seguridad del Encuentro se “efectivizara”, el Gobierno Nacional envió a cientos de mujeres policías a cubrir espacios “amenazados” tales como iglesias y monumentos públicos, haciéndolas trabajar jornadas extensas e inhumanas en el frío, durmiendo sobre cartones y obligándolas a ser “enemigas” del enemigo incorrecto. Los vallados eternos alrededor de la Catedral y las iglesias con garitas controladas desde lo alto por grúas inmensas, demuestran una vez más cómo se ejerce el control y a quiénes somos las que quedamos siempre desprovistas de protección estatal. De igual forma, habiendo existido con meses de anticipación el cronograma oficial del Encuentro y los sectores por lo cuales se iba a transitar de forma masiva (y con la hotelería colapsada en un evento sin precedentes) apenas se cortaron las calles principales, generando caos entre automovilistas y protestantes, en una clara búsqueda de enfrentamientos y disturbios para opacar el verdadero reclamo por el cual nos autoconvocamos, encontramos y ayudamos entre todes.
La Plata, ciudad de iguales. Entrada la noche y pese al frío, la marea feminista continuó su recorrido en bares, sindicatos, tiendas, museos, galerías, plazas, teatros y centros culturales de todas las magnitudes, abarcando zonas céntricas y periféricas, haciendo honor a la ciudad universitaria y a su merecida reputación de semillero. Esta es una de las razones por la cual La Plata es elegida año a año por miles de jóvenes de todo el país (y Latinoamérica) para vivir y estudiar, y la lógica de haber sido sede del Encuentro Feminista más convocante de la historia. Las manifestaciones artísticas durante los tres días fueron muchísimas (más de 100 en paralelo a las oficiales) y hubo espacio para cada voz existente y sus respectivas y particulares manifestaciones (muestras, recitales, intervenciones, presentaciones de libros, proyecciones, y más).
El domingo 13, temprano por la mañana (de 9 a 12), la segunda parte de los talleres continuó con su programación: la idea desde la organización era que se eligiera un taller y se participara de sus tres instancias (sábado por la tarde, domingo por la mañana y domingo por la tarde de 15 a 19) con la intención que se lograra en las dos primeras partes un debate y puesta en común, y en la última se llegara a las conclusiones y posteriormente posibles líneas de acción. Sin embargo, debido a la enorme cantidad de oferta de temáticas en tan poco tiempo, muchas eligieron tomar las tres bandas horarias y participar de tres talleres diferentes, por lo cual, en algunos casos, fue difícil llegar a conclusiones homogéneas con un público tan cambiante.
La tercera y última tanda se desarrolló en paralelo con las manifestaciones artísticas espontáneas, gracias al sol que asomó para traer alivio y dar paso así a la marcha de cierre, que se sucedió a partir de las 19 horas. Ésta partió desde las mismas calles que la marcha contra los travesticidios, sólo que desembocó en el Estadio Único para la peña de cierre. Casi siete kilómetros fueron recorridos por cientos de miles de personas debajo de los más originales carteles, pancartas, cánticos y vestimentas. Sin reglas para la edad, el lugar de origen o la identidad de cada uno de los integrantes de esta gigantesca marea humana, se llegó finalmente a la Peña del Encue ntro de la que fueron protagonistas sólo mujeres (Puebla, Paula Maffía, Nélida Corralón y Chocolate Remix, más djs y vjs) ¡Qué momento, qué momento! A pesar de todo les hicimos el encuentro! Cantaron miles en una noche helada que palearon a través del canto, el baile y la unión sorora.
El lunes 14 a las 9 de la mañana, la cita estaba estipulada en el Estadio Único para celebrar el cierre, aunque entre tanta gente terminaron abriendo las puertas del predio casi dos horas más tarde. Allí se debía debatir el cambio de nombre de Encuentro Nacional de Mujeres por Plurinacional de mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales y no binaries, y decidirse el nuevo lugar del encuentro número 35, pero la Comisión Organizadora decidió callar las voces de quienes abogaban por el cambio, subir la música para que no se les escuche e incluso agredir físicamente a les manifestantes. Finalmente, y por decisión unánime, se eligió a la provincia puntana de San Luis como el lugar donde se efectuará el próximo encuentro.
Comunicado oficial de la agrupación Somos Plurinacional: Sin dudas, la experiencia más importante de los feminismos organizados del mundo, dio un paso fundamental al tomar esta decisión colectiva por amplio consenso: la apertura, la peatonal Feminista, el 80% de las conclusiones de los talleres y el acto de cierre ratificaron el cambio de nombre. A partir de este hecho, creemos que se inicia un proceso profundo de (de) construcción en el seno del movimiento y tendrá su fuerte correlato a futuro: por un lado, dinamizar las viejas y anquilosadas estructuras organizativas de las Comisiones Organizadoras y por otro, el inmenso desafío de construir colectivamente futuros Encuentros más democráticos, siempre independientes, siempre autogestionados, antirracistas, antipatriarcales, anticolonialistas y anticapitalistas. El año que viene, el Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales y personas no binarias tendrá su sede en la provincia de San Luis: una de las tierras de Virginia Bolten, de la primera huelga de trabajadoras, tierra de comechingones, huarpes y ranqueles. La sangre comechingón está en el pueblo puntano y hacia allí iremos a honrar a nuestras ancestras.
Como mujer, feminista, periodista y platense, he vivido mi primer Encuentro nada menos que en la ciudad que me vio nacer. Acompañada de mis amigas, compañeras y compañeres durante tres días tan intensos, agradezco la unión e invito a que siga creciendo año a año (si éste fue el más convocante de la historia, que el de 2020 lo supere) y que mientras continuamos militando cada una, día a día, en nuestros espacios, podamos conquistar las luchas que nos merecemos: aborto legal, seguro y gratuito en el hospital; declaración de emergencia en violencia de género, el cumplimiento del cupo laboral trans; la implementación efectiva de la educación sexual integral en los colegios y por una justicia que nos oiga y actúe sin necesidad que nos maten. Seguiremos luchando.
Por Laura Garganta. Licenciada en Comunicación Social. Periodista. Creadora de la revista digital RosachinamagSu pasión es contar historias de vida de personas inspiradoras que han marcado la diferencia. Viajera y apasionada de las ciudades. Instagram: rosachinamag