Críticas
14 de Enero 2019
Nicole Moreno y el tratamiento de (lo que parece ser) la noticia de la semana
En su columna Paulina Guerrero Cerda advierte que no se avanza con publicitar un fono ayuda en cada noticiero para llamar en situaciones de violencia machista sino se reflexiona respecto a las noticias que se emiten, quiénes las protagonizan, cómo estas son parte de un ensamblaje social que permite que ocurran y cómo podemos cambiarlo.
Durante los primeros días de este 2019 hemos tenido todas las pantallas llenas con la angustia de la modelo y conductora Nicole Moreno -conocida popularmente como Luli/Luli Love-, y el caso judicial que involucra a su hijo de 16 años por su participación en el baleo a un menor de la misma edad. El joven herido afortunadamente salió del estado de gravedad que afectaba su salud, está de alta. El hijo de Nicole Moreno, por su parte, quedó en reclusión preventiva en un centro cerrado del Sename por los 100 días que durará la investigación.
Como es de esperar, los medios de comunicación han dejado bastante que desear en el tratamiento de esta noticia. Pese a que al día de hoy en Chile se registran cuatro femicidios y asesinatos violentos de mujeres, y a nadie parece importarle, se siguen reproduciendo los mismos juicios de género y patrones de lo que es noticioso, dejando muy de lado la ética profesional y el compromiso por erradicar el sexismo de los medios. Se ha tendido más a juzgar y generar morbo que a informar y a educar, por ejemplo, en el no uso de armas y los efectos debastadores de las relaciones de pareja tóxicas. A continuación expongo cuatro aristas desde las cuales se ha juzgado y reproducido patrones machistas, clasistas y tendenciosos sobre lo que al parecer ha sido la noticia de la semana.
“…algunos responsables de medios aún creen que se es peor madre si una mujer decide trabajar remuneradamente.”
Vida laboral
En su sitio web, el 9 de enero Radio Agricultura publica como titular “No aprende: Luli vuelve a desatar críticas en Instagram por su “inapropiada” publicación” a raíz de que Nicole Moreno publicó un afiche donde invitaba a sus seguidores a un evento que animaría en Iquique. Si bien en el pie de la foto ella dice “con mucha pena, pero tengo que seguir trabajando”, el equipo de la radio insistió en citar los comentarios que la reprochaban por “no comportarse acorde a la situación”, es decir, no comportarse como debiese hacerlo una “buena” madre. Punto aparte merece el título de la noticia, ya que el “no aprende” atribuye un significado de reproche innecesario a una mujer que, como buena parte de las mujeres chilenas, trabaja remuneradamente para vivir y mantener su hogar. Lamentablemente, algunos responsables de medios aún creen que se es peor madre si una mujer decide trabajar para recibir un salario.
Maternidad
Medios como Glamorama, CHV Noticiasy Radio Agricultura titulan frases dichas por la exconsuegra de Nicole Moreno al programa Intrusos: ‘“Nunca debió ser madre”: Mamá de ex pareja del hijo de Luli critica a la modelo”’. Aunque no lo parezca, la frase del titular no dice nada del contenido central de la noticia, que es la relación tóxica que mantenía el hijo de Nicole con una adolescente de su edad. Como señala la mamá de la ex polola, la menor era víctima de constantes celos y amenazas por parte de su expareja. Lo que se aclara en la noticia, y que debiese haber sido titular, es el origen del conflicto, que el hijo de Nicole concretó sus amenazas y terminó agrediendo a quien se acercara a su expareja; en este caso, un amigo de ella.
Debiese ser noticia el que este revuelo es producto de una sociedad patriarcal donde niños, niñas y adolescentes crecen con la idea de que sus parejas les pertenecen.
Junto con lo anterior, nuevamente la responsabilidad de crianza y cuidados del adolescente recaen en la madre. Busqué insistentemente referencias sobre el padre del joven en cuestión y no encontré sino que solo la falta de amor y cuidados de madre, quitándole toda responsabilidad al progenitor. Alerta también la despreocupación por lo realmente importante que señala la mamá de la joven, y es el espiral de violencia del que su hija fue víctima y del que afortunadamente salió. Debiese ser noticia el que este revuelo es producto de una sociedad patriarcal donde niños, niñas y adolescentes crecen con la idea de que sus parejas les pertenecen.
No hay sororidad
En medios como La Cuarta y Radio Bío Bío el día 8 de enero aparecen como titular las burlas hechas por Adriana Barrientos, “rival” de Nicole Moreno, ante la delicada situación que vive. Barrientos compartió en su cuenta de Instagram un video grabado mientras participaban en un reality, donde Nicole trata de agredirla; en el pie escribió “Luli sorry por no etiquetarte me tienes bloqueada. Tenías razón, me ibas a dejar un detalle en la cara jajajajajajaja. Te manejas perfecto en esa!!!”. ¿Por qué dar cabida a contenidos de ese tipo? Esto coopera más que nada en fomentar el morbo y la competencia entre mujeres, poniéndonos nuevamente en escenarios donde el espectáculo es vernos pelear patéticamente. Lamentablemente, mujeres como Adriana Barrientos aún no comprenden la importancia de la solidaridad entre mujeres para combatir el machismo.
Clasismo
Cuando Martín Larraín – hijo del jerarca de Renovación Nacional, Carlos Larraín – estuvo involucrado en un accidente automovilístico que le quitó la vida a un lugareño de la zona del accidente, nadie se cuestionó que en ese momento su padre continuara con su quehacer político. Sin embargo, y tal como lo expuso la panelista Coni Roberts en el programa Hola Chile, a Nicole Moreno se le ha tratado completamente desde el prejuicio, ya sea por su trabajo, por su origen social o por su género.
Todo este revuelo se ha generado por el hecho de que Nicole es una estrella del espectáculo que tiene sus orígenes en las capas populares de la sociedad: nacida en 1987 en San Bernardo, fue mamá de su único hijo a los 14 años, por lo que desertó del sistema escolar. Como muchas otras mujeres. Luego de trabajar como promotora y modelo, actualmente es dueña de una serie de propiedades, además de conductora de su propio programa, manteniéndose vigente en el mundo del entretenimiento a punta de puro trabajo y esfuerzo. Sin ánimo de santificar a Moreno, este show mediático se da porque “viene de abajo”. Situaciones similares donde los involucrados son de “clase alta”, como por ejemplo, Raquel Argandoña y las fotos de su hijo Hernán, posando con armas y mujeres desnudas, no están ni cerca de provocar un circo como este.
El machismo no es aislado, es estructural, y mientras los medios de comunicación continúen sosteniéndolo estamos muy lejos de derribarlo.
Desgraciadamente, hechos noticiosos así representados nos dejan clara la tarea a seguir; que es seguir disputando los espacios y transformarlos al feminismo. No basta solo con poner un teléfono de ayuda en las noticias relacionadas con la violencia de género para llamar sino no se reflexiona respecto a las informaciones que se emiten, quiénes las protagonizan, cómo estas son parte de un ensamblaje social que permite que ocurra la violencia machista y cómo podemos cambiarlo. En este caso, no hay preocupación por prevenir experiencias como la que vivió la expareja del hijo de Nicole Moreno y su amigo, pese a que la madre confirmó que fue víctima de violencia en el pololeo y el amigo terminó baleado, reproduciendo el “estigma delictual y aislado” de estos hechos de violencia machista, a la que millones de mujeres en el mundo sobreviven día a día. El machismo no es aislado, es estructural, y mientras los medios de comunicación continúen sosteniéndolo estamos muy lejos de derribarlo.
Por Paulina Guerrero Cerda, estudiante de Sociología UAH, consumidora indignada de medios de comunicación. Foto destacada www.24horas.cl