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27 de Febrero 2020

Denise Rosenthal, una trinchera de mujeres

Las miradas han estado concentradas en ella y en lo que será su próximo show en el Festival de Viña del Mar 2020, una de las versiones más controvertidas y políticas de los últimos 30 años. Silenciosa, apostó por homenajear y reconocer en su atuendo a mujeres activistas. Denise Rosenthal no se farrea la plataforma pública, ni el espacio que ha logrado como artista para expresar su sentir y las consignas feministas. Hoy está presente más que nunca en la esfera musical y social.

Denise Rosenthal es cantautora chilena, de 29 años, dueña de una potente voz (y risa también), sencilla y bastante auténtica, que ha logrado llegar a nuestro playlist con reflexivas canciones como “Lucha en equilibrio” de su álbum Cambio de piel y “Agua segura”, que interpreta junto a la rapera española Mala Rodríguez, entregando mensajes acerca del amor propio y el empoderamiento. La escena chilena la conoció desde muy niña en la serie de televisión Amango de Canal 13, de la que se desembarcó para iniciar su proyecto musical como solista. En la búsqueda de su propia voz y estilo, vimos y escuchamos a muchas Denise, hasta llegar a lo que es hoy.

En entrevista con Mujeres en el Medio, Denise recuerda que este camino no ha sido fácil, que hubo diversas vallas. “Primero, por el hecho de ser mujer en una industria que no ha encontrado un equilibrio, ni paridad; que no ha generado espacios ni más oportunidades para nosotras. Además, partí muy pequeña trabajando, y el inicio de mi carrera se hipersexualizó en un momento y en una etapa de mi vida en que yo no lo había decidido así. Fue un golpe muy profundo a la realidad, y reconstruirme a partir de eso fue súper complejo. Tuve que derribar constantemente un montón de prejuicios, juicios; opiniones y visiones sobre mí.”

La cantante chilena se abrió paso en un mundo que parecía hostil, proyectó una carrera musical cercana con el propósito de entregar por medio de sus canciones mensajes que permitieran fortalecer sus ideales y valores, y así, ser un agente de cambio. “Soy una comunicadora ante todo y descubrí que las letras que escribo, son el canal de comunicación donde considero y siento que soy un aporte, que puedo efectivamente generar o construir desde mi trinchera, pequeños cambios”.

Su afán por convertirse en una artista integral, la llevó a grandes escenarios y a consolidarse dentro de la música nacional. Su discurso evoca pasajes feministas que se integran a sus canciones y contribuyen a expandir la lucha por la igualdad de derechos entre mujeres y hombres. “Cuando me dispuse y propuse hacer música popular, fue por la necesidad de generar otro tipo de referente femenino dentro de una industria que habitualmente acostumbra a tocar temáticas más superficiales. Mi necesidad era generar cambios a través del arte y de la cultura”.

Cree que es importante formar y cimentar su propio camino. Dice que “de eso se trata, de encontrar la honestidad y de ver de qué trinchera una se siente cómoda y segura contribuyendo desde el respeto y desde las ganas; aportando, construyendo y transformando una sociedad para que sea más justa, más respetuosa, más consciente. Ese es el espacio que a mí me gusta y que intento generar diariamente en mi cotidiano, en todo los espacios posibles”.

Hasta ahora su paso por la Quinta Vergara no ha pasado inadvertida. Como integrante del jurado y artista que se presentará este viernes 28 de febrero, ha llamado la atención de las cámaras y plataformas digitales por el homenaje y reconocimiento que ha hecho a mujeres y activistas chilenas: Patricia Muñoz, actual defensora de la Niñez; Elena Caffarena, una luchadora por la emancipación de las mujeres y precursora del feminismo en Chile, la Nobel poeta Gabriela Mistral y a Macarena Valdés (La Negra), activista sociomedioambiental; su cuerpo fue encontrado colgando de una viga del techo de su casa, en Tranguil, hace tres años. La causa de su deceso todavía se investiga, descartándose el suicidio.

Semilla feminista

Denise Rosenthal se presentó en el Movistar Arena en diciembre de 2019, con las graderías repletas de mujeres y niñas. El evento estuvo cargado de emociones: reímos y lloramos al ritmo de “Lucha en Equilibrio”, “Isidora”, “Encadená”, entre otros éxitos. Al término del evento Denise levantó su mano y gritó “que siga la lucha”. Muchas mujeres se lo tomaron muy en serio, reaccionaron y cantaron al unísono la ya reconocida canción de Las Tesis “Un violador en tu camino”. Así partieron. Un momento de emoción que marcó el tranco de cientos de mujeres por los pasillos del recinto, vitoreando con fervor y seguras de sí mismas.

“Soy suficiente, soy muy valiente, poco obediente, intransigente”, cantaba una niña de cuatro años, en un negocio de Ñuñoa al que entré hace algunas semanas. El mensaje y discurso de Denise Rosenthal se ha expandido sin importar la edad. Lo que pasó en el Movistar y que niñas canten sus letras, es algo que la emociona. Jamás escribió pensando en ellas, pero sabe de la importancia que la educación feminista tiene desde la infancia. “Ver a una niña cantando ‘soy suficiente, soy valiente’ es como ¡wow! Quizás puede que no lo entienda, pero hay una semillita ahí, eso es lo que he intentado hacer, de qué manera camuflarme en este medio, en los espacios populares para poder empezar a esparcir esa semilla o estas raíces, y colaborar en  forjar generaciones de niñas y adolescentes con más seguridad, con más autenticidad, más fortalezas, amor y contención”.

¿De dónde nacen sus canciones? Para la cantautora chilena, es importante que sus letras salgan de las situaciones y procesos que ella misma ha vivido. “’Agua Segura‘, es una canción que escribí cuando estaba en un muy mal día, frustrada, agotada, muy cansada y que decía ‘qué ganas que alguien me dijera todas estas cosas’. Al final me las termino diciendo a mí misma también, es como una autoterapia”. Tampoco es indiferente a las situaciones cotidianas que percibe recorriendo el país en sus giras. “El amor no duele” nació luego de terminar un concierto en Concepción, donde ella y su equipo presenciaron una situación de violencia entre una pareja en uno de los edificios que colindaban con el lugar de su presentación. “Fue muy violenta la discusión. De verdad que son situaciones que pasan día a día y que muchas veces dejamos pasar, las normalizamos y que me angustian mucho, porque de verdad,  a mi modo de ver, lo que hay que hacer es erradicar esa opresión hacia las mujeres. Por eso trato de utilizar mis canciones para ello, fortaleciendo el autoestima, la seguridad, sobre todo en una sociedad que se alimenta de nuestras inseguridades”.

Las mujeres como definición

Esta entrevista fue realizada un día antes que Denise viajara a Viña para formar parte del espectáculo. Estaba en medio de diversas entrevistas para las radios nacionales. Farkas, su perro, se paseaba buscando cariño entre las manos que colgaban, mientras parte del equipo, integrado mayoritariamente por mujeres, ajustaba los últimos detalles para su estadía en la Quinta Región.

Esa composición de mujeres es deliberada. Es fundamental para poner en marcha y hacerse cargo de los cambios  internos y externos que persigue con su música. El trabajo con mujeres la define. “Nunca me he sentido tan contenida, cobijada, tan acompañada como me siento hoy. Son mujeres apasionadas, obsesivas como yo, que están entregando toda su alma y espíritu en este proyecto. Confían y tienen las ganas también de comunicar su arte y lo que saben hacer. Me siento afortunada de compartir con ellas”.

Denise al natural, transparente y divertida, maneja un discurso implacable y seguro, que acompañan las letras de sus canciones para contrarrestar estereotipos, prejuicios, la discriminación y el machismo. “Busco información, leo entrevistas. Busco distintas maneras de estudiar la sociedad, salgo a la calle, me junto con otras mujeres, escucho otras opiniones y me esfuerzo en conocer otras realidades”. Así sus canciones cuentan con fuertes mensajes que refuerzan aceptación, autovalidación y conocimiento. Por lo mismo define su proceso de componer como honesto, atendiendo las críticas y comparaciones de mejor manera. Las mitiga, dice. “Con reflexión, investigación, estudiando y tratando de empatizar y generar respuestas para comprender de dónde vienen, el por qué de esas comparaciones. Trato de no tomármelas en lo personal, hay gente que siente que es un cumplido comparar. Soy de la idea que mi música y todo el esfuerzo que hago, es básicamente para encontrar mi propia autenticidad como compositora y como mujer. Que a mí se me compare con el trabajo de otra o de alguien más, no es un halago”.

El Festival de Viña del Mar llegó tras su éxito en el Movistar Arena, la confirmación de Lollapalooza 2020 y los hits “Agua segura”, “El amor no duele” y su recién estrenada “Tiene sabor”. Sin embargo, la crisis social por la que atraviesa Chile puso al evento viñamarino en una encrucijada, elevando la presión en las artistas y generando expectativas en un público muy pendiente de lo que se dirá en el escenario. “Está bueno habitar esos espacios, manifestándose con respeto, con amor, con consciencia. Haciendo activismo desde tu arte y también intencionando esos cambios en espacios que efectivamente se tienen que reivindicar. A mi modo de ver, Viña es un espacio para la cultura, que de un tiempo a esta parte, se ha desenfocado un poco en cuanto a sus intereses, y que hoy, especialmente, hay que enderezar y ver de qué manera volvemos a construir un festival que sea de música, de cultura, de arte y que busque congregar, dialogar.”

Denisse Rosenthal insiste en la congruencia que plasma en sus canciones. Sabe del poder que recae en ellas. Ha venido trabajando en una carrera basada en visibilizar los problemas sociales que afectan particularmente a las mujeres. “El estallido social vino a reforzar lo que hemos trabajado desde ya hace un tiempo. Viene a visibilizar, y mostrarnos en concreto, los problemas que todos y todas sabíamos que se arrastraban desde hace mucho tiempo. Es inevitable, es imposible que no tenga una posición y que ella se refleje en mi música, en mis letras, en la escena, en el espectáculo y en mis ganas de poder hacer un show que no sólo busque entretener ni emocionar, sino que también busque generar algo”.

Entrevista y fotografías de Valentina Silva, periodista.