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25 de Octubre 2017

´Sí, claro, no te diste cuenta´

Todo el mundo sabía. Era una cuestión de tiempo para que la bomba explotara. De ese tipo de conductas de parte de Ari Paluch se habló siempre, era un tema comentado a escondidas en los pasillos de muchos medios en Argentina.

Era una cuestión de tiempo para que la bomba explotara. Y así fue, el 17 de octubre el reloj indicó que el programa llegaba a su fin. Ariana Charrúa es la sonidista y cuenta en un descargo que se acercó a retirar los equipos de sonido del periodista Ari Paluch y luego hizo lo mismo con una de las penalistas. “En ese instante el señor Paluch me tocó el trasero. Esta situación me resultó ingrata, sorpresiva, abusiva, ofensiva, desagradable”, relató.

Con esta abusiva situación, luego denunciada, terminó el Noticiero de A24. Ari Paluch, es un periodista argentino y conductor del informativo que va de 13 a 14 horas en esa señal televisiva. De acuerdo al descargo de la sonidista, Paluch luego de haberla manoseado la miró y en tono altanero le dijo: ´perdón, no me di cuenta´, pero la panelista que había estado presente reaccionó y dijo: ´Sí, claro, no te diste cuenta´. Paluch es conocido desde tres aristas turbulentas: escribe libros espirituales, le gusta hacer comentarios agresivos y es muy cercano al presidente Mauricio Macri desde que éste era presidente en el Club Boca Jr.

De ese tipo de conductas de parte de Paluch se habló siempre, era un tema comentado a escondidas en los pasillos de muchos medios. “¿Te preguntás por qué callaron? Paluch hace 20 años, ponele, era intocable. En la radio venía él y 20 metros atrás Dios. ¿Con qué garantías iba a ir una piba de 18 ó 19 años contra alguien tan poderoso?”,planteó en su Facebook la periodista Marcela Ojeda.

Temor al poder, temor a perpetuarse como víctima, temor a las represalias laborales, fueron y son razones por las cuales muchas veces las mujeres no se animan a realizar las denuncias de acoso y hostigamiento en el ámbito laboral. Sin embargo, no es casual que este caso haya salido a luz ahora; es que en este presente las mujeres se cimientan no solo desde lo individual, sino que también se construye un sentido de comunidad y eso de “si tocan a una, tocan a todas” de a poco se convierte en disruptivo de los silencios que nos acallaron.

Este es un tiempo donde “una somos todas” y por eso no fue una reacción colindante la que tuvo la panelista en el momento del abuso denunciado por Ariana Charrúa, su frase condenatoria hacia Paluch: “Sí, claro, no te diste cuenta” estaba marcando las primeras puntadas de un tejido solidario para que el acoso se convirtiera en repudio social.

Temor al poder, temor a perpetuarse como víctima, temor a las represalias laborales, fueron y son razones por las cuales muchas veces las mujeres no se animan a realizar las denuncias de acoso y hostigamiento en el ámbito laboral.

Así mientras la ciudadanía argentina votaba para la nueva conformación legislativa, la denuncia de acoso tomó estado social a través de las redes sociales. En twitter, la periodista Fernanda Iglesias posteó: “En A24 hay una denuncia de acoso sexual hacia un conductor. Ojalá no lo tapen. Ayúdenme a difundirlo”. Otro tanto, hizo la panelista Cora Debarberi: “El periodista de noticiero de #A24 que acosaba a compañeras de trabajo es Ari Paluch…ya está denunciado…pero no digan nada”.

Desde el canal pidieron al periodista que hiciera su descargo a través de una carta (como si los acosos sexuales tuvieran un lado B y que por eso hay que escuchar a la otra parte), también levantó su presencia de la trasmisión especial por las elecciones legislativas y evaluó su permanencia dentro del grupo empresarial. Ari Paluch terminó siendo despedido ayer.

Por su parte Jorge Rial, reconocido periodista farandulero de la pantalla argentina se despachó con un twitt: Ojalá el periodista acosador de compañeras de trabajo renuncie o lo rajen. No se puede convivir con esas lacras. No yo, por lo menos“. Y dicen que otros periodistas varones del canal tomaron similar postura, lo interesante es cuestionar el por qué recién ahora le sueltan la mano a Paluch, acaso ¿la corporación masculina también rompe el silencio con esta denuncia?, ¿también los colegas de Paluch tenían temor a decir lo que ya se sabía. No, no era temor porque ellos no eran acosados. Pero, es bueno decir que el silencio cómplice que durante años acompañan a cualquier conducta abusiva, es lo que refuerzan la naturalización y la permisividad.

El tiempo de las mujeres se está tejiendo en otro sentido. ¿qué hubiese pasado con esta denuncia diez años atrás?, ¿los periodistas se hubiesen animado a tomar partida a favor de la denunciante o cuidarían a su colega?, ¿se trata de una ruptura del pacto masculino o se trata de discursos políticamente correctos? Lo cierto es que de estas situaciones se sabía, pero esta vez trascendió al gran público.

Han pasado unos cuantos años desde que la locutora Verónica Albanese quedó desvinculada de “El exprimidor”, programa de radio que conduce Paluch. “Yo estaba embarazada de cinco meses y él todos los días me jodía con la panza, me decía ‘seguí vistiéndote así, mejor, cuánto más provocativa mejor’. Pero un día me fui con un enterito, un jardinero de embarazada, y me dijo ‘no, no, ya está, sos una embarazada cualquiera, no vengas más’”, contó Albanese a los medios. Se sabía, todo el mundo sabía. Era una cuestión de tiempos para que la bomba explotara. Ahora no estamos solas.

Por Norma Loto, periodista feminista y docente, argentina.